
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó un proyecto de ley impulsada por el oficialismo que busca endurecer las condiciones de detención para personas con antecedentes penales, con el objetivo de poner fin a la denominada “puerta giratoria” en el sistema judicial. La iniciativa introduce la figura de “reiterancia” en el Código Procesal Penal Federal y ahora será debatida en el Senado.
El proyecto obtuvo 138 votos a favor, 94 en contra y una abstención. Fue impulsado por el oficialismo y respaldado por bloques aliados, mientras que la oposición kirchnerista y de izquierda lo rechazó, argumentando que podría vulnerar garantías constitucionales y generar un aumento en la sobrepoblación carcelaria.
¿Qué establece la reforma?
Con esta modificación, una persona imputada en una causa penal y con otros procesos penales en curso podrá ser detenida preventivamente para evitar la comisión de nuevos delitos. Actualmente, la reincidencia solo se aplica cuando hay condena firme en casos previos, pero con la incorporación de la “reiterancia”, se podrá restringir la libertad de los acusados que tengan antecedentes abiertos.
La presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Laura Rodríguez Machado, explicó que la reforma apunta a que “los delincuentes no entren y salgan por la misma puerta”, mientras que el diputado opositor Martín Soria criticó que la medida “afecta la presunción de inocencia y le otorga más poder discrecional a los jueces”.
El debate en el Senado será clave para la sanción definitiva de la ley, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad y el funcionamiento del sistema judicial en el país. Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos advierten sobre los posibles efectos negativos de la reforma en el sistema penitenciario argentino.