
Sinopsis:
Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo del FMI regresan, por última vez 🙁 en una carrera contrarreloj para enfrentar una amenaza global que pone en juego no solo sus vidas, sino el futuro de toda la humanidad. Esta entrega, dirigida por Christopher McQuarrie, combina conspiraciones, tecnología fuera de control y dilemas éticos que llevan a Ethan al límite.
Tom Cruise vuelve a demostrar por qué es uno de los grandes nombres del cine de acción: casi sin usar dobles de riesgo, su entrega física, su carisma y su capacidad para liderar escenas espectaculares hacen que cada minuto de esta película sea vibrante. Las secuencias de acción están perfectamente coreografiadas, con persecuciones al filo del abismo, peleas cuerpo a cuerpo intensas y momentos de pura tensión que te mantienen al borde del asiento y con el pururú en la mano.
En este sentido, Cruise sostuvo que aprender a caminar sobre las alas del avión, un tipo de caminata que, según advirtió, “nunca se hizo antes”, fue “realmente extremo”. Aunque estaba seguro de su decisión y tenía el deseo de “ir a gravedad cero” durante esas escenas, y con un avión que estaba en posición invertida, se encontró con serias dificultades, por lo que debió abordar la secuencia “paso a paso”.
La trama se siente más madura, con giros que exploran temas actuales como la inteligencia artificial y el control de la información, sin dejar de lado la esencia clásica de espionaje y traiciones que caracteriza a la saga.
El reparto secundario brilla: Rebecca Ferguson, Simon Pegg y Ving Rhames aportan humor, emoción y química de equipo, mientras que los nuevos personajes añaden capas de misterio y peligro.
Visualmente, la película es un espectáculo: escenarios que van desde desiertos ardientes hasta ciudades europeas llenas de historia, todo filmado con una espectacularidad que se disfruta tanto en pantalla grande como en IMAX. La música y el ritmo narrativo mantienen la energía elevada, incluso en los momentos más reflexivos.
Esta entrega marca un antes y un después en el cine de acción, cerrando una franquicia que fue fundamental para el género en las últimas tres décadas.