El ministro Walter Grahovac afirmó que el receso de julio —que comprende tanto a docentes como a estudiantes— probablemente se adelante para la primera quincena de ese mes.
Consideró, además, muy necesario el descanso, luego de un trabajo muy intenso por parte de toda la comunidad educativa. “Luego veremos el resultado de ese trabajo intenso”, indicó, haciendo referencia que una vez que vuelva la presencialidad, se evaluará de qué manera han podido o no avanzar los estudiantes en sus aprendizajes.
En este sentido, Grahovac señaló que hacia la segunda quincena de julio se comenzará a preparar a los equipos docentes, no solo para el regreso a la actividad escolar propia, sino también para el abordaje de la situación afectivo emocional generada por la cuarentena y sobre cómo actuar ante la posibilidad del regreso al aislamiento social, preventivo y obligatorio por un rebrote: “Necesitamos que nuestros docentes estén bien, que estén preparados, poder hacer un diseño; porque el regreso a clase va a ser gradual, no va a ser masivo”.
En este marco, la vuelta a las aulas será gradual con prioridad en los estudiantes del último año de la primaria y de la secundaria, (Se irá analizando el regreso de los jardines de infantes) generando las condiciones sanitarias y pedagógicas para que puedan concluir el año y continuar con sus estudios al año siguiente, siempre que la situación epidemiológica lo permita, esto es, haya pocos contagios: “Eso va facilitar el proceso de reingreso o de apertura de las escuelas. Ahora, si eso no ocurre, lo tengamos muy claro: va a ser imposible que vuelvan a abrirse las escuelas. Así que ayudemos como sociedad a que no circule el virus y respetemos las normas de seguridad sanitaria que nos pide el COE”.
Una vez que se reabran las instituciones educativas se va a comenzar a calificar con notas, de manera paulatina y van a coexistir las clases virtuales y presenciales. Sobre el tema, expresó: “Tenemos que recuperar el sistema de calificaciones no porque sea perfecto, sino porque es el contrato social con el cual la familia envía a sus hijos a las escuelas y que la sociedad utiliza para saber la marcha de educación de sus hijos. Pero no va a ser abrupto. Se van a habilitar los exámenes, van a poder dar las previas”.
El ministro Grahovac también hizo mención a que todos los turnos de exámenes, que ahora están suspendidos, serán reprogramados y que se diseñará, junto con la cartera educativa nacional, criterios comunes a todo el país sobre cómo se va utilizar el tiempo de clases restante en 2020 y en el inicio de 2021. Igualmente anticipó: “Las clases van hasta aproximadamente el 15 diciembre y en enero habrá receso y los primeros días de febrero también”. Luego se analizará si habrá apoyatura para alumnos con dificultades y los de los sextos (de primario y secundario) van a completar sus ciclos en parte de febrero y marzo.
Asimismo, señaló que la reprogramación del calendario escolar, en ningún caso significa que los estudiantes aprueben directamente el año: “Se pueden llevar materias y tienen que rendirlas. Lo que se va a hacer es que se flexibiliza el tiempo en el cual uno tiene que demostrar que sabe los contenidos. En lugar de hacer esa evaluación en noviembre, ese proceso lo haremos más adelante. Así que si algún estudiante, sobre todo en el secundario, dice: ‘Este año estoy en tercero, el año que viene hago cuarto y ya tengo aprobado tercero’ se equivoca. Tiene que aprobar las materias de tercero mientras empieza a cursar cuarto. Si no las rinde, no va a poder aprobar el año”.