Con la llegada de las bajas temperaturas aumenta la circulación de los virus que provocan las enfermedades respiratorias, por eso es importante estar al día con los carnés de vacunación. En este marco, la cartera sanitaria recuerda cuáles son las vacunas y cuidados clave para esta época.
Un aspecto fundamental a tener en cuenta es que, en los primeros años de vida, las infecciones del sistema respiratorio son la razón más frecuente de enfermedad. Si bien en la mayoría de los casos se trata de afecciones en las vías respiratorias superiores sin gravedad, hay que recordar que las infecciones en vías respiratorias inferiores- IRAB- sí pueden ser graves.
En este sentido, cabe mencionar que, para reforzar la atención en los meses más fríos, el Ministerio de Salud pone en marcha desde esta semana el plan de contingencia para las IRAB-en niños y niñas de 0 a 5 años.
Se debe recordar que las enfermedades respiratorias también pueden traer complicaciones en personas mayores, con condiciones de riesgo y en quienes cursan un embarazo.
Al tratarse de infecciones altamente transmisibles, hay que considerar que, para la adecuada protección de la población, especialmente para los grupos mencionados, es importante que todas las personas (con o sin factores de riesgo) mantengan al día su carné de vacunación.
Vacunas para la temporada invernal
El Calendario Nacional incluye tres vacunas clave:
Contra la gripe:
- Dos dosis para niños y niñas de entre 6 y 23 meses si es la primera vez que se vacunan, separadas por 4 semanas. En caso de haberlas recibido el año anterior, corresponde una dosis anual.
- Dosis anual para personas mayores de 65 años, personal de salud, personas gestantes, o en etapa de puerperio- hasta 10 días posteriores al egreso de la maternidad (si no se vacunaron durante el embarazo) – y para quienes presenten factores de riesgo (enfermedades respiratorias, cardíacas, inmunodeficiencias, entre otras).
Neumococo, que protege contra infecciones graves causadas por la bacteria neumococo (como neumonía y meningitis):
• Para niños sanos o inmunocompetentes: dos dosis, la primera a los 2 meses de vida y la segunda a los 4, junto con un refuerzo a los 12 meses.
• Para niños inmunocomprometidos: tres dosis, la primera a los 2 meses de vida, la segunda a los 4 y la tercera a los 6, junto con un refuerzo a los 12 meses.
• Para personas de 5 a 64 años con inmunocompromiso o enfermedades crónicas y para mayores de 65 años, corresponde un esquema secuencial, de acuerdo a cada caso.
Contra la tos convulsa:
- Quíntuple: corresponden 4 dosis, una a aplicarse a los 2 meses de vida, la segunda a los 4, la tercera a los 6 meses y un refuerzo a los 15 meses de vida.
- Triple bacteriana celular: corresponde una sola dosis, a los 5 años, previo al ingreso escolar.
- Triple bacteriana acelular: una dosis a los 11 años. A su vez, se aplica en cada embarazo, después de la semana 20 de gestación y en personal de salud que asista a menores de 12 años, la cual debe renovarse cada 5 años.
Vacunación para Covid-19
Actualmente, hay dosis para personas desde los 6 meses. De acuerdo a la edad y condiciones de salud, están disponibles las vacunas para completar el esquema primario (1° y 2° dosis), y de refuerzo.
Para conocer en detalle la estrategia actual de inmunización contra el coronavirus, se puede ingresar a este enlace.
Se puede acceder a todas las vacunas, tanto para Covid-19 como las de calendario nacional, en cualquier centro de vacunación de la provincia de Córdoba de manera gratuita.
Otras medidas importantes de prevención
Es fundamental complementar la vacunación con las siguientes medidas de cuidado:
- Correcta higiene de manos, después de volver de la calle, del baño o cocinar.
- Evitar que bebés, niños y niñas estén con personas que cursan alguna enfermedad.
- Mantener la ventilación cruzada, aunque haga frío.
- Al toser o estornudar, hacerlo con el pliegue del codo y lejos de los más pequeños
- Sostener la lactancia materna, ya que es un alimento protector para estas infecciones.
Si se presentan síntomas en niños, es importante llevarlos a una consulta médica. Los signos más comunes son estornudos, congestión nasal, dolor de garganta, tos y fiebre. En tanto, los síntomas de alerta son: respiración agitada y con ruido, pecho hundido, irritabilidad y rechazo del alimento.